Por Raylí Luján
Noticias24
“Este es el hombre, el verdadero candidato”; “Si tiene la capacidad de recorrer todo el país con esa fortaleza, tiene la capacidad para mandar”, frases como estas fueron las más entonadas, durante este recorrido por los estados Zulia, Portuguesa, Barinas y Carabobo, del aspirante presidencial, Henrique Capriles Radonski, quien en ninguna de las entidades, mostró decaimiento, a pesar de lo exhaustiva que ha resultado ser esta campaña electoral.
Capriles Radonski transmite la personalidad de un ciudadano común. Desde el momento en que baja del autobús que lo moviliza, se pierde entre una estampida de personas, que le reconocen su esfuerzo, del que él muy poco hace alarde.
A continuación, se detallan los momentos más peculiares de 72 horas, que aunque no fueron suficientes, fueron las indicadas para conocer a un joven que demuestra con cada gira, una entrega admirada por su país:
Día 1: Miércoles 15 de agosto de 2012
10:30am – Km 56 de la parroquia Andrés Bello. Comienza la caravana y por decisión del candidato, nos paralizamos en un pequeño restaurante, llamado Las Laras, donde quiso ingerir un trago de café y compartir con las trabajadoras del local, a quien les regaló su prenda más discutida y les alabó la labor que allí emprenden.
12:00pm – La Villa del Rosario de Perijá. El candidato visita la población de Perijá, donde lo esperan niñas con atuendos típicos venezolanos, a las que mira orgulloso y sonríe, para luego girarse a un grupo de personas que estacionaban sus vehículos recogían cartas y obsequios de sus tableros para hacerle entrega de los mismos, con la fiel creencia de que en algún momento los leería. Él sostuvo las hojas y con carácter las entregó a su equipo de producción, transmitiéndoles señales de atención.
Con voz ronca les declara que entre sus principales querencias para el país, se encuentra la honestidad y trabajo
2:30pm – San Ignacio de Loyola. A pesar del inclemente sol, Henrique Capriles se dirigió con sudor en su frente, cansancio en su cuerpo pero emoción en sus ojos, a los habitantes de esta comunidad zuliana, agradeciéndoles apoyo y recordándoles que no se olvidará de ellos.
5:00pm – Machiques. Ya el sol se está ocultando, pero no las emociones. El candidato rinde sus palabras frente a un grupo de personas, que acompañados de indígenas Wayúu, le realizan obsequios significativos de la etnia.
Día 2: Jueves 16 de agosto de 2012
9:00am – Recibimiento aeropuerto de Guanare. En una esquina a las afueras del aeropuerto, lo esperan empleados oficialistas, que poseen entre sus manos, afiches de Capriles Radonski y hojas dobladas, con posibles peticiones al candidato.
10:30am -Papelón, cono sur de Portuguesa. Con voz ronca les declara que entre sus principales querencias para el país, se encuentra la honestidad y trabajo. Mujeres quieren abrazarlos y gritan eufóricas, mientras él les envía besos de esperanza.
2:30pm – San Genaro de Boconoíto. Luego de escuchar, de una asamblea ciudadana, los tantos problemas que invaden a los ciudadanos de este pueblo, con una vena marcada en su cuello, Capriles, como un hombre que no se conforma, les explicó que la principal lucha sería “ver a niños sin armas”.
Se dedicó a lo que mejor considera podría aliviarle tan fuerte labor: “Una buena caimanera”
6:00pm – 23 de enero, Barinas. “Yo soy el capitán del equipo, pero los necesito a ustedes como jugadores”, les indicó el candidato a las personas que se encontraban concentradas, en un punto que probablemente recorrió el actual presidente Hugo Chávez, durante su juventud. Fue un discurso emotivo, sin discusión y entre las poblaciones recorridas, fue la más notoria con respecto a la cantidad de participantes.
Día 3: Viernes 17 de agosto de 2012
12:00pm – San Joaquín, costa norte del Lago de Valencia. En la pequeña fábrica de las populares panelitas de San Joaquín, declaró a los comunicadores sociales, entre ellos medios oficialistas, que pedían “hacer su trabajo”, dedicando preguntas ajenas a la candidatura, que él respondió con firmeza y precisión, manteniendo la mirada fija.
5:00pm – Guacara. En el sector La Juventud, el aspirante presidencial jugó basquet mientras era acompañado de insultos por afectos al oficialismo, que se encontraban presentes; él los saludó y luego se dedicó a lo que mejor considera podría aliviarle tan fuerte labor: “Una buena caimanera”.
6:30pm – Despedida en el aeropuerto de Valencia. Henrique Capriles Radonski, en un ambiente más calmado, pudo acercarse a los pocos que estaban allí, que había sido un fuerte, pero valioso trayecto.
Este candidato además de ser “lo nuevo”, como él mismo se denomina, es también un venezolano más que entre calor y convicción causa más allá de la esperanza y la emoción, la creencia en “un camino mejor”, destacando la “belleza de esta patria dividida”, como mejor lo expresan los jingles que lo acompañan.
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