Por Gabriela Moreno - Diario La Verdad
Aspirantes a Miraflores atraen la atención de electores por sus dilemas, temas e historias. Errores de la campaña chavista potenciaron la imagen de su contendor ante la opinión pública y equilibró la competencia
Desatar comentarios y críticas convierten a Henrique Capriles Radonski, candidato presidencial de la Unidad; y Hugo Chávez, abanderado del oficialismo, en "personajes", afirmó Roberto De Vries, psiquiatra especialista en imagen y poder.
¿Por qué lo son? "Ambos tienen un dilema, un tema y una historia que son las tres condiciones que se requieren para el título. Lo consiguieron en tiempos distintos".
Hasta febrero de este año la competencia era entre "un comandante y un majunche". Uno se imponía sobre el otro tras 14 años de Gobierno, pero los errores de la campaña del primer mandatario nacional fortalecieron a su contendor.
"Cuando el chavismo comenzó a atacar a Capriles desde lo religioso hasta por su orientación sexual, comenzó a generarle el personaje porque causó un dilema entre la población sobre él, que la llevó a preguntarse si era o no era, o si pertenecía o no, y así hasta los focos de atención de las mayorías".
Después el Ejecutivo le sumó un tema al discurso de su adversario. De Vries explicó que "Chávez se enfrenta a alguien que pasó de proponer progreso y seguridad a ofrecer la reconciliación del país, la promesa más atractiva de las democracias contemporáneas que deja sin vigencia su sistema social que presentó en 1998 que aunque lo volvió un referente, fracasó al beneficiar a un grupo".
Con cuento
Ser el hombre marginal de la periferia que llega al poder es "la gran historia" de Chávez, porque lo vende como "un conquistador" pero ahora compite con la posibilidad de que Capriles tenga un vínculo con el Libertador. Una investigación lo perfila como sobrino octavo.
"La balanza se equilibró", indicó el psiquiatra al precisar que "se conformó una lucha de personajes y de símbolos, que no se vio cuando Manuel Rosales se postuló en 2006. Él fracasó en su aspiración porque nunca tuvo símbolo, pero esta vez una gorra transformó la imagen de Capriles, cuando él decidió no acatar el exhorto del Consejo Nacional Electoral a dejarla. Tenerla puesta representa desde juventud, es genérica, la usan hombres y mujeres, es deportiva, no se asocia a lo militar sino la civilidad y propicia una disputa con la boina".
¿Con un rol definido, los candidatos se parecen? No, respondió Roberto De Vries. A Chávez lo define como el "candidato victimario" porque "encuentra su poder en las debilidades que tienen sus seguidores víctimas o, incluso, los grupos que lo elegirán. Es una figura fuerte que ganará seguidores incondicionales, destrozando a sus competidores. Es un experto en la investigación y difusión de las debilidades de los otros".
El abanderado de la oposición encarna al “"candidato independiente" porque "tiene el poder suficiente para hacer lo que quiere o necesita, sin generar lazos de compromiso con ninguna otra personalidad o institución inmiscuida en la dinámica electoral. Es un candidato que tiene la gran ventaja que, al demostrar autonomía de acción, puede conquistar a quien teme que el candidato sea brazo de algo más".
Otros tipos
Candidato víctima (no tiene poder, no sabe que lo tiene o no quiere asumirlo) Es tan solo una figura puesta por una personalidad victimaria o independiente para que haga lo que (re)quiera a su antojo.
Candidato superviviente
Está en un medioambiente inhóspito, que está en contra de su presencia. Es una figura peligrosa que puede generar caos y anarquía en cualquier dinámica humana por su agresividad violenta y su amoralidad.
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