Antonio María Delgado
En Twitter: @DelgadoAntonioM
elnuevoherald.com/
Conversando mientras recorre en campaña uno de los tantos barrios pobres de Venezuela, el gobernador del estado Zulia, Pablo Pérez, le resta importancia a versiones de que su rival Henrique Capriles tiene el triunfo asegurado en las primarias para escoger al candidato presidencial de la oposición.
En una breve entrevista con El Nuevo Herald, Pérez admitió que la carrera es reñida y que Capriles --gobernador del estado Miranda-- es un fuerte candidato, contando con amplios recursos económicos y una buena reputación sobre su gestión.
No obstante, Pérez dijo que no es mucha la distancia que Capriles le lleva por delante.
Además su candidatura está en ascenso, tendencia que contrasta con la de Capriles, cuyos números siguen arriba pero parecen estar estancados. Y al referirse a la recién anunciada alianza entre el gobernador de Miranda y el ex alcalde del capitalino municipio de Chacao, Leopoldo López, Pérez dijo que esto no le preocupa.
La renuncia de López a su candidatura para ofrecer su respaldo a Capriles no parece estar añadiéndole muchos votos al segundo, y si lo está haciendo, esto no se nota en la calle, aseguró Pérez.
“Lo que sí estamos viendo, cada día más, son mayores manifestaciones de respaldo a favor de mi candidatura”, afirmó Pérez. “Es sorprendente. A cada lugar que vamos, se suma cada vez más gente, estudiantes, amas de casa, pescadores, campesinos, profesionales. Algo realmente impresionante”.
Las encuestas que maneja la campaña de Pérez parecen confirmar que la suerte no está echada para las elecciones del domingo 12 de febrero que determinará cuál de los existentes cinco candidatos de la oposición enfrentarán a Hugo Chávez en las elecciones presidenciales de octubre.
Según la última evaluación interna, Capriles se mantenía en la punta de las preferencias con el 24.1 por ciento, frente al 21.6 por ciento de Pérez, sin incluir una alta abstención esperada que podría favorecer a Pérez.
Detrás de los dos, según la misma medición, se encuentra la diputada María Corina Machado, seguida por el ex embajador de Venezuela ante las Naciones Unidas Diego Arria y el ex senador Pablo Medina.
Pero algo curioso sucede en la definición del primer y segundo puestos dentro de la encuesta si se descuenta el impacto de la abstención, que algunos estudios colocan en más del 80 por ciento. Bajo ese cálculo, Pérez toma la delantera, superando a Capriles por un margen de 18.3 frente a 16.9 por ciento.
El analista político Esteban Gerbasi dijo que la abstención podría jugar un papel determinante en las primarias y que ese factor, aunado al impacto en la elección de las robustas maquinarias partidistas a favor de Pérez podrían convertir el proceso en una contienda mucho más reñida de lo que la gente cree.
La decisión de López tampoco parece estar brindando el resultado que se creía en un inicio, subrayó.
“Esto no está definido”, explicó Gerbasi. “La alianza Capriles-López termino siendo un factor no positivo para la candidatura de Capriles. No fue positiva para el tema de la maquinaria [la capacidad de movilización de los partidos]. Fue un tema mediático”.
En teoría, la alianza anunciada el 24 de enero debió añadirle a Capriles suficientes votos de López como para sellar la campaña. Ambos candidatos compartían lo que analistas llaman el mismo mercado electoral, atrayendo el mismo tipo de elector, y la suma de votos debió de crear una ventaja de insuperable proporción.
Pero la teoría no se materializó en la práctica en esta elección.
La decisión de López fue mal recibida dentro de importantes segmentos de su equipo de campaña, cuyos integrantes se sintieron traicionados por el repentino cambio de dirección del candidato, explicó Rafael Poleo, editor y dueño del diario El Nuevo País y de la revista Zeta, quien desde hace décadas mide el pulso de la política venezolana.
Para muchos integrantes del partido de López, Voluntad Popular, la medida fue inconsulta, y dejó en limbo las postulaciones de muchos de sus candidatos para puestos locales en las alcaldías y gobernaciones. Es una situación que generó gran desencanto dentro del partido, cuyos integrantes son rivales naturales de los dirigentes de Primero es Justicia, el partido de Capriles.
Poleo cree que difícilmente la anunciada alianza favorecerá a Capriles.
“La alianza lo que hizo fue resucitar a María Corina [Machado], la actualizó”, comentó Poleo.
“Pablo Pérez no es el principal beneficiario, pero tampoco es Capriles”.
Capriles y Pérez representan dos extremos del electorado. El primero cuenta con gran popularidad en las grandes ciudades, y atrae especialmente al elector urbano de clase media.
Pérez en cambio genera una mayor afinidad entre la clase baja y rural, centrales bastiones del chavismo.
Para algunos analistas, esto convierte a Pérez en un mejor candidato que Capriles para enfrentar a Chávez en octubre, bajo el cálculo que el voto duro de la oposición, incluyendo el urbano de clase media, ya está comprometido con quien salga electo en las primarias. Lo que se necesita hacer, señalan, es restarle votos a Chávez dentro de los segmentos de bajos recursos, que tradicionalmente han apoyado al actual mandatario.
Además están las maquinarias partidistas.
Gerbasi amplió que en unas primarias donde desde ya se prevé una baja participación de los electores, el poder de los partidos políticos en motivar a la gente a salir de sus casas a votar podría llegar a ser decisivo.
Eso favorecería este mes a Pérez, quien cuenta con el respaldo de una serie de partidos, incluyendo los tradicionales Social Cristiano Copei, y Acción Democrática.
“Si Pablo mueve la maquinaria en el interior del país, perdió Capriles”, aseguró.
Pérez, entre tanto, sigue de campaña entre los barrios del país, tratando de plantearle a los chavistas desilusionados que la oposición trae una propuesta seria para atender sus necesidades.
“Hay mucha gente que se siente decepcionada con este gobierno, mucha gente se siente desesperanzada y dice ‘yo no quiero salir a votar’, y hay que convencerlos. Por eso es que nosotros estamos recorriendo cada uno de los rincones del país, y la aceptación cada día va creciendo”, relató Pérez.
“Y hay que llevar el mensaje de esperanza entre los desesperanzados, entre los más humildes, entre los que menos tienen. Para poder derrotar a Chávez hay que saber morder en ese sector. Si no se muerde en ese sector, es difícil lograr una victoria sobre Chávez.”, aseguró.
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