Gabriela Moreno
En una encrucijada está Acción Democrática. La falta de un candidato propio para las elecciones primarias de la Mesa de la Unidad en febrero de 2012 obliga al partido a respaldar a un liderazgo de otra organización. ¿A quién escoger? Es aún la interrogante sin respuesta.
La discusión no cesa. Antonio Ledezma, abanderado de Alianza Bravo Pueblo, y Pablo Pérez, ficha de Un Nuevo Tiempo, compiten por el espaldarazo, declaró Édgar Zambrano, vicepresidente de la tolda. Seleccionar está difícil porque ambos son "dirigentes que nacieron del vientre de AD con capacidad para asumir las riendas de Venezuela".
El 27 de octubre los coordinadores regionales del partido se reunirán en Caracas para decidir. Lo harán por consenso. Agotarán el debate, porque "lo importante será que la militancia se sienta satisfecha y representada".
Pero Gabriel Reyes, consultor de mercadeo político, consideró que Acción Democrática enfrentará su "peor disyuntiva de los últimos 40 años como partido político porque los estudios de opinión más recientes apuntan que el candidato más favorecido en simpatía entre Pérez y Ledezma es Pérez, pero cuando se revisan las giras de Ledezma a donde quiera que llega la militancia organizada de AD le sirve de anfitrión".
Las diferencias de cómo se perciben a los dirigentes causarán problemas. Si la organización se decanta por el abanderado de la tolda azul se podría "dividir al partido porque la base pareciera estar con Antonio Ledezma", advirtió el analista. El "único camino es jugar a ganador".
Escenarios posibles
Con una polarización de los comicios entre Pablo Pérez y Henrique Capriles, abanderado de Primero Justicia, el aspirante de Un Nuevo Tiempo tendría oportunidad de salir victorioso solo si Acción Democrática lo apoya, porque absorbería el peso de tener a su lado a "un ícono de partido popular que sabe resistir en tiempos difíciles".
Un millón de votos es el caudal que acumularía el partido blanco si organiza su plataforma, una cifra que según Reyes, aunque "no es suficiente para ganar ninguna elección nacional, inclina la balanza y es necesaria para derrotar a Hugo Chávez".
En caso de que Leopoldo López, abanderado de Voluntad Popular, entrara a la contienda a pesar de su inhabilitación, el número de votos de AD entre tres polos es más determinante.
El experto en mercadeo político recalcó que "no es cierta la tesis de que la intención es todos contra Capriles porque hay dos maneras de ver el futuro, la que plantea el equipo de Primero Justicia con Patria Para Todos y Podemos, y la del eje social demócrata por AD, UNT y Proyecto Venezuela. Capriles marcó una pauta para diferenciarse de los partidos que no le interesan como aliados y el resto sólo ve cómo se agrupa".
Un peligro
Si el apoyo del partido blanco es para Un Nuevo Tiempo, Henry Ramos Allup, la cara más visible de Acción Democrática, "podría perder el control de su organización al colocar por delante en movilización y maquinaria a un partido que se exhibiría como más fuerte", indicó el analista.
En situación similar
Para Gabriel Reyes, experto en mercadeo político, la incidencia que tendría la tolda no genera grandes expectativas ante su "baja influencia en el electorado".
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